El mundo laboral y de negocios ya no es lo que era. Las nuevas tecnologías y retos mundiales han cambiado el panorama radicalmente. Si eres líder de una empresa o equipo de trabajo, debes saber que hay nuevos retos a los que deberás enfrentarte. Te presentamos lo que deberás hacer para seguir siendo un gran líder en este nuevo siglo.
1.Equilibrar el individualismo con el trabajo en equipo
La nueva generación de trabajadores han crecido con una personalidad y pensamiento que se enfoca en las necesidades propias. Aunque esto sea muy beneficioso, puede ser un problema cuando se trata de trabajar en equipo. El líder de hoy tiene como reto crear una armonía entre los talentos y habilidades de sus colaboradores y guiarlos hacia los objetivos de la organización.
2.Tener un pensamiento global
Hoy más que nunca los consumidores tienen acceso a información de manera rápida y confiable. También pueden expresar libremente cuando algo no le gusta o les parece inapropiado: las fronteras han desaparecido Como líder debes tener en cuenta esto y pensar rigurosamente en lo que vas a hacer. Trata con respeto al consumidor y ten la mente abierta a otras culturas, mentalidades y realidades.
3. Inspirar y promover la participación
Los empleados ya no responden a los jefes autoritarios (esos que tienen la última palabra). Por el contrario, no necesitan a una persona que les diga qué hacer, sino a alguien que los inspire a hacerlo. La labor de líder es darles a sus colaboradores esa inspiración para dar lo mejor de sí. Deberás entonces explicar el rumbo que lleva la organización y el importante papel que cada colaborador tiene en ésta.
4.Trabajar en conjunto
Es bien sabido que la unión hace la fuerza. Si deseas ser un buen líder, es tu misión monitorear a los equipos de trabajo y revisar que funcionen correctamente. Investiga cuáles son sus necesidades, qué les hace falta, cómo se sienten, etc. Detecta a los mejores elementos, así como a las áreas de oportunidad.
5. Saber anticiparse
No es un misterio que hoy el mundo cambia en un cerrar de ojos. Lo que funcionaba esta tarde podría dejar de servir mañana. Es por eso que un buen líder deberá considerar el panorama global y anticiparse a los posibles cambios. Es decir, tener un plan A, B y C. Vive en el presente, pero piensa en el mediano y largo plazo.
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